lunes, 1 de enero de 2018

2018, iniciar un nuevo ciclo.



Se inició una nueva vuelta al sol, nuestra casa, nuestro hogar ha iniciado otro derrotero en el cuál generosamente nos transporta sobre su regazo. Para muchos es tiempo de balances, de preguntas, de puntos finales, puntos y seguido, puntos y aparte, puntos de partida, un punto o muchos, en todo caso cada uno implica una pausa en la lectura de nuestra vida. Mi balance personal resulta bueno, positivo, a mis preguntas le corresponden algunas respuestas y a mi escrito personal le he puesto varios puntos y algunas comas.

Es curioso cómo los signos de puntuación en este día y a esta hora se resignifican para aplicarlos a este relato vital...

La coma. Representa una breve pausa, se la utiliza para enumerar o separar oraciones con un mismo sentido.
El punto y coma. Se los utiliza para realizar "una pausa mayor que la coma", separa oraciones que estén precedidas por una coma, separa enunciados diferentes.
El punto. Dentro de los usos del punto se destacan tres acciones.
Punto y seguido. Separa oraciones dentro de un mismo párrafo.
Punto y aparte. Señala el final de un párrafo.
Punto final. Señala el fin de un texto.
Los dos puntos. Detienen el discurso para centrar la atención en lo que sigue.
Puntos suspensivos. Se usan cuando se deja una oración incompleta; para indicar alguna duda, inseguridad o temor o cuando se deja sin completar una enumeración.

Aquí van entonces mis signos de puntuación decididos para el texto 2018:


Le pongo una coma a mi trabajo para continuar mi desarrollo en el mismo sentido, aportando a la crianza y a la escritura como centro de mi crecimiento profesional. También coloco una coma en mi relación madre hijas, porque siempre están y estarán en el sentido de mis oraciones con las pausas necesarias para reencausar el texto.
El punto y coma en mi vida hoy separa prioridades. 
Punto y seguido para mi hogar, se vienen párrafos nuevos, a estrenar. 
Punto y aparte le pongo a mi posición adulta en la vida, he comenzado a encararla desde otro lugar, con otras herramientas, con otros horizontes, pero con mayor claridad en mis ideales.
Punto final le puse a mi historia de pareja, pasaron casi tres años de la caída del velo y ya casi dos años de que cayó el telón de este drama. Lista para otra obra que escribiré con mucho cuidado.
Dos puntos para proyectar mi vida en sociedad, el culto a la amistad, el ámbito familiar, el acompañar sin interferir en la vida de mis hijas, mi disposición al amor.
Puntos suspensivos porque elijo dejar incompleta la oración de mis propósitos, porque me entrego a lo que la vida proponga con mi capacidad de elegir alerta.

Y ustedes, mis queridos lectores ¿Qué signos les pondrían a sus vidas este 2018?