domingo, 8 de diciembre de 2019

SOLEDAD

...LA SOLEDAD SE HACE CARNE EN MÍ Y LA NOCHE PARECE UN DESIERTO... (1)

Extraños son los modos en los que construimos nuestras soledades, me pregunto en qué momento permití que esto fuera sucediendo, y detesto la respuesta porque claramente soy la artífice de cada segundo de mi vida. Y aún así de lo único que me arrepiento es de haberme perdido durante algunos años, de haber huido cada vez que yo misma me encontraba esperándome detrás de un árbol. Dicen que cada experiencia es una elección y una lección, pues aprendí. A tal punto aprendí que retomé mi pasión por las letras a los 50, que lo que callo lo escribo, que lo que escribo lo leo en voz alta cada vez que puedo, pero que esta moneda gira permanentemente y aún tiene un valor diferente en cada lado.
Si cae de cara me encuentra cantando como antes, como cuando eso era uno de los modos de expresar mis tristezas y alegrías.
Si cae de cara me encuentra escribiendo mundos fantásticos en los cuales existen personajes que nos guían, nos ayudan a recordar que somos seres poderosos, llenos de potenciales. O probando descubrir si lo que ocurre es un sueño o simplemente la realidad que vemos.
Si cae de cara me encuentra proyectando momentos, propuestas, movidas llenas de magia. Y no es que tenga siempre un pensamiento mágico, es que creo en la magia absolutamente aunque otr@s les pongan diferentes nombres porque les da pudor entregarse a ese modo infantil, casi inocente de transitar algunos tiempos vitales.
Pero si cae de seca me encuentra triste por los que ya no están, sobre todo mi viejo y todo lo que quedó por compartir.
Si cae de seca me encuentra rememorando la inmensa apuesta que hice por amor, las renuncias y los esfuerzos por acompañar y por callar lo que no podía dejar de resonar en mis oídos.
Si cae de seca me encuentra recordando la lucha a brazo partido, y no exagero cuando digo partido, que te lo cuenten mis huesos y mi cuerpo adolorido que se encargan de gritar todo aquello que callo.
Si cae de seca me trae el sabor amargo de la traición, del desencanto, de las relaciones que idealicé y que envestí de ropaje imaginado por mí misma. Al fin y al cabo ... "cada uno es lo que es y anda siempre con lo puesto"... (2)  
Si cae de seca veo a la gente indolente mirando lo que otro tiene o no tiene sin siquiera ver lo que dejó en el camino para lograrlo o no, veo a la gente que siempre se pone por delante o que sólo mira el accionar ajeno incapaz de mirarse a sí mismo con honestidad descarnada,
Y así pasan los días con la moneda girando en el aire y en ese girar las caras se mezclan y son sólo una.
Inicié esta reflexión diciendo que son extraños los modos en los que construimos nuestras soledades y aunque me cueste pensar que esta soledad de mujer también la construí, de algún modo así fue. Mucho más allá de un hombre que traicionó mi confianza, que rompió la promesa de no mentir, que no tuvo piedad a la hora de mansillarme y destrozar mi autoestima como mujer, más allá está mi propia traición, esa que me hice cuando dejé de lado TODO por ser para otro y no ser para mí.
De modo que la soledad que se hace carne en mí es la de mi propio alejamiento y es la que convierte la noche y el día en desierto, por eso, casi al final del 2019 me propongo descubrir un oasis en mi desierto y compartirlo con otr@s, dejar de engañarme con la falta de tiempo, buscar el momento y la oportunidad, ejercitar la destreza para que cuando mi moneda gire en el aire, caiga la mayoría de las veces de CARA  a la vida.

¡Desde ahora voy donde me lleven mis pies!

(1) La llave (Abel Pintos)
(2) Sinceramente tuyo (Joan Manuel Serrat)

miércoles, 30 de octubre de 2019

Salimos a tomar las plazas

Desvelada a las 3:53 am, la tinta azul que recorre mis venas casi me obliga a escribir, me grita en cada pulso, me sacude, me inquieta e incomoda hasta que se convierte en palabras y fluye en las teclas de la compu.
Todo empieza cuando irrumpe un  pensamiento, recuerdo de una conversación entre colegas que se proponen este sábado tomar la plaza, tomar el espacio público para hacer públicos sus sueños, sus quehaceres, su modo de marcar con indeleble experiencias en las vidas de los que transitan su lugar de trabajo, su lugar de ser quienes eligieron ser, su lugar de expandir alas de mariposas. En un mundo de tanta apatía permanente, de tanto comercio presente, de tanto transitarlo a cambio de materialidad, de tanto quejarnos de ser un número pero no implicarnos a fondo en dejar de serlo, por mi, por vos, por ellas y ellos cualesquiera que sean.
Vuelvo a pensar en esta movida, en esta provocación de ocupar un espacio físico, un espacio tiempo, un espacio alma con el batir de nuestras alas y pienso desde mi más de medio siglo las ganas que aún tengo de sacudir la apatía porque sí, porque estamos viv@s, porque en mi caso soy esta mujer que además de ser mamá, pareja de alguien, hija, hermana soy una profesional que vive de lo que elige, que forja, que propaga, que se expande en ideas, vivencias, experiencia.
Y en este desvelo de alas de mariposa no puedo dejar de pensar en lo que obtengo a cambio de lo que doy, si por un momento al menos puedo salirme de la lógica impuesta de que todo es a cambio de un tributo económico y puedo valorar aquello que me convierte en "quien soy".
En tiempos de cambios profundos en el cual la quinina de las alas de las mujeres mariposa avienta nuevos perfiles ¿cómo no aprovechar el espacio de vuelo propio? ¿cómo no sentirse totalmente involucrada en lo común de MI comunidad? Orgullosa transito los caminos de mi vida recibiendo en permanente pagos invaluables que ningún economista puede sopesar, ese contrato que renuevo cada año frente a una infancia ávida de saber, de afecto, de horizontes.
Cada vez que suena mi nombre en el patio o pasillo de la escuela, en una esquina, en un local cualquiera, en el recuerdo de algun@ de los que pasaron por mis brazos, mi voz, mi hacer hacer. Cada vez que surge lo espontáneo en un niñ@ que corre a abrazarme, que me sonríe, que me alcanza un dibujo, una carta, una canción... Cada vez crece mi capital, cada vez tomo conciencia de que no sólo mi sueldo llena mi plato de alimento, qué importante fue, es y será compartir con mi familia sanguínea y la de amig@s lo que somos capaces de producir en empatía con l@s otr@s. Al fin y al cabo cuando me toque entregar mis alas lo único que habrá valido la pena serán las horas de vuelo y las rutas elegidas, porque el diseño y color de mis alas no se puede comprar, se obtiene de los espacios recorridos.
Este sábado tomo la plaza con l@s mí@s, para seguir siendo quien soy, para que sig@an siendo quienes son, para disfrutar del vuelo comunitario, para construir legados intangibles para los que padecen la ceguera del materialismo, porque el único capital indestructible, indevaluable, incorruptible es el de lo vivido a conciencia, lo luchado y lo ganado por mostrarnos en nuestro saber hacer con placer.
Este sábado saldré a tomar la plaza con el arte por bandera!

lunes, 15 de julio de 2019

ENTRE UNA ESPAÑA QUE DUERME Y UNA ARGENTINA QUE BOSTEZA

La fisonomía es distinta, las voces que suenan también lo son, la historia y la cultura son referentes para nosotros los argentinos pero la indigencia y la miseria son lo mismo y duelen igual.  Madrid y Barcelona me muestran sus dos caras, cunas de cultura y hoy cuna de tristeza y desarraigos, como en mi tierra circula gente que huyó de sus orígenes en busca de una vida mejor.
Veo gente arrodillada en el suelo con un recipiente en las manos sobre su cabeza pidiendo una limosna allí mismo donde circulan miles de turistas pasando las vidrieras más lujosas de las marcas más reconocidas en el mundo. Aquí una mujer durmiendo bajo el techo de un escaparate, allí un anciano arrebujado en el portal de un edificio y la pobreza y la desigualdad imperando monstruosa e imbatible ante la indiferencia de los que gobiernan en cualquier lugar del mundo.
Duele pensar que la marca que se ha hecho icono de la moda en España me lleve a  pensar cuánto hay de desigualdad en el mundo actual en el que las comunicaciones vuelan instantáneamente.
Sin duda estamos ante una sociedad que consume hasta estas imágenes sin implicarse profundamente con lo que nos enrostran, como si también fuera moda poner en tu muro una foto de la pobreza y la miseria de humanidad en la que nos hemos convertido.
España es un país como muchos otros, ubicado en la vieja Europa que ha atravesado cruentas experiencias de guerra y muerte y aún así duele esta otra realidad. Aquí y allá habrá que abrir la mente para pensar como lograr un mundo más equitativo. Amo a mis dos tierras, la que me crió y la que me dejaron por herencia, sueño con otro futuro posible y tomo absoluta conciencia de que de mí depende la porción de país que habito y desarrollo.

viernes, 28 de junio de 2019

Fui a buscarte y allí estabas.

Fueron 10.033 km. de vuelo para llegar a buscarte, exactos los kilómetros que separan mi Buenos Aires de tu Coruña amada. No más pisar este suelo un enorme tirón surgió de la tierra y se coló por toda mi columna vertebral y la quinina de mis alas se reforzó en cada centímetro y un color nuevo creció de adentro hacia afuera.
Fue increíble sentirte en mis huesos, ni bien ví el mar verde esmeralda y el permanente vuelo de gaviotas empecé a recordar, como si hubiera pertenecido a este paisaje desde siempre, como cada cuento de la abuela, como cada anécdota de tus travesuras, como cada sonido, olor, sabor, roce del viento.
También empecé a entender el dolor, la morriña, as saudades, ¿quién podría dejar estos colores tan fácilmente y desapegarse de este paisaje?, aquí dejaste mucho mucho, los huesos de tu padre aunque no supieses dónde estaban, dos hermanas, sobrinos y sobrinas y tu esencia.
La abuela tuvo miedo de esa España tan exultante, tan dura aún, tan intransigente y vos tan joven, tan apasionado, tan inquieto, tan curioso y necesitado de verdades que nunca llegan, y te sacó de aquí sin más, con ese instinto protector, madraza inmensa.
Loba dolorida, a pesar de haber encontrado cierta estabilidad económica, laboral, no le iban a arrebatar otro Jaime, NO!

Pareciera que sólo los que vivimos en Argentina poseemos esta perspectiva, porque de algún modo padecimos el desarraigo de los nuestros, nuestras primas y primos de aquí no lo sienten tan en carne viva, pero yo te ví llorar muchas veces, ¡te ví!.
Por eso danzamos al compás de las jotas y las muiñeiras, por eso crecimos entre alalás e cántigas, por eso a pesar de no hablar claramente el gallego lo comprendemos desde las entrañas. Aquel año en el que traían la noticia de que tenías pasaje pago para volver vos te habías dormido para siempre, ella llegaba de Coruña con la buena nueva y se encontró el mismo día con la triste nueva, así es la vida, así fue la tuya, llena de jugarretas del destino.
Pasaron 10 años más, despedimos tu cuerpo con fuego y arrojamos las cenizas al río con la esperanza aquella de que todos los ríos van a parar al mar y el inmediato entre ambos continentes es el Atlántico, así que soñamos que llegarías. Y lo hiciste, estoy segura, hoy puedo caminar estas Rúas y cada paso es una punzada intensa mezcla agridulce que me recuerda que estoy viva, cada gaviota es mía y me lleva a volar sobre el mar que acaricia estas costas, cada raiola entre las bretemas es un saludo tuyo que me dice que ya estás aquí, que no te busque más, que llegaste bien y por fin te quedaste para esperarnos de este lado del océano, a mí, luego a mis hermanas y seguramente a tus nietas y nieto que vendrán oportunamente a verte. También haces travesuras volando con Pedro Chusco y de hecho me han dejado atados al pie de mi cama sueños maravillosos, Gracias.
Claramente el amor vence a la muerte de muchas formas, ahora lo entiendo.
He visto tu torre de Hércules y he tocado sus muros, conmociones que sacuden y es que sólo las y los que somos hijas e hijos de la morriña podemos entenderlo, llevamos la gaita como fuelle en el pecho y lo celta como células que flotan en cada centímetro de nuestra sangre.

La Coruña es como decías, una ciudad en la que nadie es forastero y donde las cosas tienen alma.




domingo, 5 de mayo de 2019

Misteriosamente joven


¿A quién le viene sucediendo?
Quién sufra de estas extrañas experiencias como yo por favor ¿podría comunicármelas?, ya no quiero sentirme una extraña entre mis congéneres y me sucede cada tanto. 
Ocurre que algunas veces me desconozco en el espejo o incluso en las vidrieras de la calle, cuando caminando apurada con la cabeza despeinada de ideas, proyectos, canciones, lecturas y cuentos posibles como al descuido presto atención a la imagen de esa señora que se refleja irrespetuosamente en el escaparate de un negocio cualquiera.
¿Cómo puede ser que esa mujer sea yo? la misma que estuvo saltando junto a doce niñ@s de 2 años mientras bailaba cantaba a vos en cuello "El monstruo de la laguna", la misma que hace reír a sus compañer@s de ruta con imitaciones descabelladas o bailando cumbia a las 8:30 de la mañana. Y sin embargo esa mujer en el reflejo me mira con la misma incredulidad con la que yo la miro, desde sus cincuenta y pico, desde su expertez, desde sus tropiezos y aciertos me escudriña con tanta avidez como la que utilizo para descubrirme en sus rasgos marcados por algunas arrugas, por la comisura de su boca acentuada por tristezas y alegrías vividas, por sus párpados que ya no sostienen con tanta tensión sus enormes ojos negros.
Muchas veces ella y yo nos miramos en una superficie que nos devuelve a otra mujer y sin embargo a la misma, la mismísima Maruxa, la mismísima María Julia, la misma mariposa que se sostiene en sus alas, el mismo ave fénix que se eleva desde su espalda, ahora con un cansancio agotador, ahora con 15 años.
Misteriosamente joven, misteriosamente adulta, como en un carrusel que gira sobre su propio eje danzando conmigo misma, invitándome a observar como puedo ser capaz de habitar tantas edades al mismo tiempo.



sábado, 6 de abril de 2019

Mariposa triste. leona cruel



Mariposa triste, leona cruel.
Di luces y sombras todo en una vez.
Cuando fui leona nunca recordé
Como pude un día mariposa ser.
Cuando mariposa jamás me pensé
Que pudieras un día zarpar o morder.






Mariposa, sí, mariposa triste aún por momentos, querida Alfonsina.

Tus versos me acunan, me contienen, me saben de pies a cabeza.
¿Quién puede desaparecer el pasado? ¿Quién puede librarse de la tristeza de haber sido luz y sombra toda de una vez?, aunque lo intento y lo intento aún duelen aquellos dedos que fingiendo admiración por el color de mis alas supieron ajarlas para que no vuele.

¿Leona? lo fui y lo he vuelto a ser, aunque con distintos propósitos, en aquel entonces lo fui para defender lo que quisiera hubiera sido mío, lo que con ansias dibujé en mi mente como propio paisaje, lo que te di ... Mi luz y mi sombra todo en una vez...
Creí que era yo quien se equivocaba, creí que era yo con mi insuficiencia, mis limitaciones y hasta con sueños desmedidos, como cuando era mariposa, con mis alas fuertes y mis colores propios, con mis recorridos y revoloteos, con mi perspectiva desde el aire mismo.

Olvidé que ser leona era pertenecer a una manada en la que sólo existe un león y que todas esas féminas felinas girábamos en torno a tus impulsos e insatisfacciones.
Olvidé que pude mariposa un día ser.
Olvidé pensarme en el aire aquel.
Y hoy te recuerdo, con las alas doloridas, y hoy te recuerdo, traicionando, zarpando y mordiendo mi blando corazón, pero ya no hay pena, mis alas sanaron y en su diseño se destacan febriles cicatrices.

¿Qué te han visto con otra?, ¿qué finges que me lloras?, ¿qué juegas a que me extrañas?, ¿qué me culpas de haber destruido una manada que nunca existió?
¡Pobre pequeñito!, aunque el resto olvide yo no olvidaré, aunque no me comprendan yo me comprenderé y cada vez que me vean surcando el aire, dueña de mis alas y de su diseño herido dejaré caer una lágrima por lo que fue y lo que no fue, pero ya nunca más por lo que fui, lo que soy o lo que seré











domingo, 17 de marzo de 2019

MAGIA DE RADIO

La magia de la radio...
                                   
                                    Una o más voces sin rostro envuelven a cientos de oídos sin rostro. La maravilla de la radio entrando con sus decires en las casas, autos y oficinas de quienes sintonizan una frecuencia.
Un mundo que se expande cuando suena la cortina de un programa, un amigo, amiga que nos habla sin tapujos asomando recapacitaciones en un micrófono que cual centinela custodia la expansión de ideas, pensamientos, reflexiones, noticias, sentimientos.
Una tras otra brotan las palabras entretejiendo junto al oyente una inmensa manta de intimidad.

Así es la magia de la radio, sobre todo en las noches de soledad y radio compañera... "Vivencias" y aquella canción que canturreábamos en la década del 70... Curiosa noche


martes, 22 de enero de 2019

Luna roja de agua y sal




Entre los recientes 20 y 21 de enero, en la transición del fin de un día para el inicio de otro much@s de nosotr@s nos dispusiomos a mirar al cielo para ver el eclipse de luna.
Luna roja, luna de sangre, luna de lobos, la luna es y ha sido identificada como energía femenina.
¿Quién le pone dudas a esta afirmación?
Su participación en lo que fluye, en lo que crece, en lo sensible, en lo poético y lo inaudito sigue presente envuelto en un halo de misterio e inspiración para las relaciones, nos invade con su presencia y sus efectos sobre los seres vivos.

La luna roja pareciera anunciar múltiples fenómenos a ocurrir, cambios a producirse, revoluciones del planeta, evoluciones del ser.
En estos días el anuncio de su aparición en todos los noticieros no hacía más que resonar en mis oídos con una mezcla extraña de asociaciones libres que seguramente serán deleite de terapeutas y expertos en psicología.
Pensar en Luna de sangre y su presencia me produjo escalofríos al recordar  la sangre de tantas mujeres que se anuncian como desaparecidas y que luego aparecen asesinadas. Entonces pienso ¿cómo no va a cubrirse la luna de sangre? ¿cómo no lloraría esta representación de la mujer lágrimas de sangre ante tantas de sus hijas muertas?, si fuera tomado como presagio estaríamos ante una denuncia tremenda, nuestra más antigua observadora nos dice que no dejan de matarnos y sus lágrimas son rojas como nuestra sangre vital.

También pensaba en nuestra propia luna roja cada mes, cada vez que nuestra marea interna anuncia que no hemos engendrado vida, pero que allí está en nuestro ciclo corroborándonos esa posibilidad. Y con este pensamiento volaban mis alas hacia momentos sagrados, únicos, dolorosos y creadores.

Luna roja, luna azul, superluna, momentos en los que ella se hace aún más presente y aún más cercana, más nuestra, no por pertenencia sino por identificación.
Nueve lunas de embarazo, ella mueve los océanos de la Tierra, las mareas y el agua en general. Nuestro cuerpo está compuesto de un enorme porcentaje de agua, la luna influye en él y sin duda en nuestras emociones y hoy a la orilla del mar se me ocurre que mueve lágrimas de alegría y de tristeza que bañan las costas para recordarnos que somos vulnerables.